-->
 

sábado, 13 de abril de 2013

Ave atque vale.


Inspirado en Jem y Will "La princesa mecánica"- Los Orígenes por Cassandra Clare

Tu habitación está desierta, hermano, el sonido de las notas, que tan maestramente creabas, se encuentra apagado, y el violín en un rincón olvidado del oscuro salón en el que ya nunca más te veré sentado, aunque el fuego que nos tumbábamos a contemplar parece no notar nuestra falta. Tu ausencia pesa, duele más que las heridas con las que he tenido que cargar durante toda una vida, y aún así oigo, irónica, tu voz en alguna parte de mi cabeza, aconsejándome, guiándome, tomando la forma de una estrella lejana que nunca más podré alcanzar. Te vas a la oscuridad, a vivir solo, a un lugar donde los huesos son tu única compañía, abandonas el bando de los vivos para protegernos, para habitar en la delgada frontera con los muertos, sin alcanzar nunca ese estado. Ahora no perteneces a ningún mundo, los dos te han dado la espalda. Y resulta irónico, que aún así, tú vayas a vivir más que yo, pero es tranquilizador saber que aunque pasen años tras mi muerte, serás tu el que continúe allí donde yo lo dejé, el que triunfe donde yo fallé, el que se levante donde yo caí, el que grite donde yo me callé… pero el que ame lo que yo amé.

Tu habitación está desierta, hermano, hasta que puedas volver, y desalojes de cada esquina el frío que ha hecho de ella su hogar y su morada.
Tu habitación está desierta, hermano, hasta que la rueda de la vida se cierre por fin.
Tu habitación está desierta, hermano, pero solo me queda una cosa por decir, por y para siempre; ave atque vale.

Licencia de Creative Commons

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

''Stop! It's Tea Time'' © 2010

Blogger Templates by Splashy Templates