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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Los protagonistas de una historia llamada vida.

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Es duro ver como cambian los protagonistas de la historia, y es que duele el conservar y rememorar los recuerdos de días pasados y solo entonces es cuando te das cuenta de que aunque de tu entorno nada ha cambiado, -siguen ahí las rosas que plantaste hace dos semanas, esa fuente con frutas recién compradas y las fotos arrugadas y marrones en el álbum que ya nadie mira-, todo parece diferente, las rosas ya no te huelen como hace años, ahora no te apetece pintar la fuente plasmándola imperecedera en una hoja blanca, las fotos han adquirido un significado que te da miedo recordar y es que duele tanto el ver como otros cambian y ya solo quedas tú recordando el pasado, es tan solitario…

Te acuerdas de aquella foto que os hicisteis en una estación de tren cuando ibais a iniciar ese viaje tan deseado y en lo que antes te parecían unas simples y viejas vías feas, ahora te das cuenta de que cada uno ya tomó su camino, su ruta, su tren… y eres tú la única que aún sigue esperando en el andén, pero déjame que te diga algo, eso no significa que seas peor, solo significa que recuerdas, que sigues dándole un valor verdadero a aquello que otros han olvidado y mientras, solo rezas, para que este no sea el verdadero final de la historia.

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martes, 18 de diciembre de 2012

La risa ahogada de un ser oscuro.

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Debes aprender que no es oro todo lo que reluce, que el mal acecha en inhóspitos lugares y que el bien no es más que eso, el bien: aburrido y monótono como siempre.
¿Quieres divertirte? Yo te doy la oportunidad. Ven conmigo allí donde la luz no llega, a aquel lugar que nos prohibieron nuestros padres, el que siempre tenia un cartel de prohibido el paso. Atrévete a romper las normas, deja que tu mente decida lo que es bueno para ti, porque lo que no nos mata nos hace mas fuertes ¿no?.

Es sencillo, es fácil, da risa si lo piensas bien: solo tienes que cruzar al otro lado, dar un paso hacía ese mundo de sombras que se presenta oscuro y hostil pero que en el fondo no es tan malo ni tan perverso.
Se, aunque has intentado ocultarlo -y ¡oh pequeña! eso con nosotros no funciona-, que siempre has querido estar aquí, ver las cosas desde esta perspectiva y valorar el mundo, la vida, la muerte y demás cuestiones filosóficas con una mentalidad nueva, liberada de ataduras y tabúes que, entre tu y yo, es lo único que el Bien te ofrece.
Pero la decisión es tuya, decide pues cual es tu bando pero recuerda que la Luz no es mas que la ausencia de Oscuridad, que nada seria sin nosotros, que lo blanco necesita de lo negro para existir y que el Bien y el Mal en el fondo no son tan diferentes entre si. Además aquí no hay castigos solo recompensas. En este lugar las reglas del juego son diferentes y los perdedores se convierten en ganadores.
 Ahora te toca a ti, lanza los dados y mueve tu peón.

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miércoles, 12 de diciembre de 2012

No es como si el tiempo que hemos pasado juntos fuera a desaparecer cuando ya no estemos.

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Mi roja sangre mancha tus manos al igual que la arena del reloj se escapa por una grieta. Noto como tú me llamas ¿pero sabes qué? Mi tiempo se agota, me marcho y no hay vuelta atrás. Estoy cansada de luchar en un mundo que solo admite soldados y no a personas… Deja de llamarme y tú, tú que puedes mantente en pie, por mi parte estás perdonado.
A pesar de la poca sensibilidad que me queda y de mi mente abotargada me doy cuenta de que me encuentro en tu regazo, y al entreabrir los ojos lo primero que veo son las nubes blancas que apenas dos días atrás tu y yo contemplábamos juntos tumbados en el césped, ¿recuerdas las risas? ¿La felicidad? ¿La alegría de poder olvidar todo lo que nos rodea? El tiempo pasa muy rápido ¿verdad? Un día eres joven y al siguiente viejo, un día eres feliz y al siguiente desdichado, un día estás vivo y al siguiente mueres.

Todos mis sueños y esperanzas se pierden como lo haría el humo de un cigarro entre bruma espesa, y sin embargo, por una vez, tengo tiempo para pensar, vagos recuerdos acuden a mi mente y se transforman en un entramado de sensaciones y vivencias que me cuesta asimilar, lo medito y pienso “¿Yo he vivido todo esto?” se donde he caído y me he levantado, donde he fallado y he acertado, donde me hice daño y donde se lo hice a los demás, donde tuve perdón y donde no lo merecía.

El viento parece querer mecerme y remueve mis cabellos a su compás, los cuales como si fueran largos tentáculos de un pulpo parecen querer aferrarse a cualquier cosa, como si eso fuera a mantener mi vida, como si fueran a atarme y a condenarme a vivir por siempre. La daga que ocupaba mi pecho ya no está, no sube y baja con mi entrecortada y dificultosa respiración, contando cuanto tiempo me queda, cuanto más me está permitido vivir, sin embargo sigo con mi vista, que ya empieza a ponerse borrosa, el fino reguero de sangre que el arma ha dejado y la encuentro en el suelo, a mi lado, con unos preciosos adornos en rojo, plata y un símbolo en el mango. Había llegado tan rápida y tan certera que no me dio tiempo a apartarme, retroceder, esquivarla… quién diría que mis aliados serían mis asesinos y tú, mi enemigo, la única persona que intentaría salvarme, se ve que desde un principio elegí mal el bando a pesar de que no hacías más que decirme una y otra vez que me equivocaba, que viera el mundo con mis propios ojos y no con los que me habían impuesto, solo tú pensaste que detrás de la piel de un cazador se puede esconder una presa.

Vuelvo a notar tus manos intentando taponar la herida, el fantasma de una sonrisa se posa en mis labios y solo consigo moverlos para articular un “déjalo, ya no tiene caso” Elevo momentáneamente la vista para toparme con tus oscuros ojos, unos ojos por los cuales empecé a amar las estrellas ¡y es que eran tan parecidas al brillo de tu mirada…!
Suspiro y me maldigo a mi misma, eres tú, tú y solo tú la causa de que yo esté así y ni si quiera te culpo, ni si quiera quiero culparte.

“Espero que nos veamos al otro lado” fue todo lo que pensé antes de que mi mano cayera y dejara de acariciar tu mejilla suavemente, sabía que era mi hora, el frío que se había estado adueñando de mi cuerpo había terminado su trabajo y mi corazón, que siempre pensé que latiría para ti, se para, aunque por un lado me parece razonable, una especie de justicia poética ¿sabes a lo que me refiero? Si por ti empezó a palpitar, por tu misma mano parará de hacerlo.

Ahora es la nada lo que me rodea, tu presencia ha desaparecido y estoy sola ¿esto es el cielo? ¿O el Paraíso es solo un mito creado por los hombres para no perder la esperanza? No lo sé, pero una extraña sensación se apodera de mi ¿Acaso tú me sigues llamando? No, no es eso, es un presentimiento o más bien una terrible certeza, la abrumadora verdad de que tú y yo no nos volveríamos a ver. Quise gritar, no pude, quise observar mis manos, tampoco pude, quise moverme, imposible… Y es en ese momento en el que mis recuerdos me golpean, no sé donde estoy, pero ya si sé porqué, esta es mi condena, revivir mi vida una y otra y otra vez…

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lunes, 10 de diciembre de 2012

Rojo y después...blanco.

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Busca la fuerza, busca la vida que perdiste en aquella casa, la que te quitó aquel hombre despreciable. Has olvidado lo que un día fuiste, todo el camino que recorriste con tu fuerza, paso a paso labrándote un futuro que nunca tuviste, que  te robaron. Es la hora ¿No crees? Ponte en pie, cierra la puerta que mantienes todavía abierta y por la que entra el dolor con total libertad, el reloj que tenía las manecillas rotas ahora funciona; es el momento de que lo hagas tu también.   

Eres una mujer que ha luchado por algo que nunca llegó. Así que exige al mundo lo que te debe, lo que es tuyo por derecho, lo que has ganado limpiamente. Los golpes se han acabado, las noches en vela ambientadas por un marido borracho quedan en el olvido. ¡Las tormentas han cesado! Y tú eres la que las ha llevado a término.¿Te acuerdas del día en el que él te volvió a pegar y tú, y nada más que tú, dijiste : “Se acabó”? Ese día el sol brillo de nuevo, y los asquerosos ojos del hombre que había osado tocarte descubrieron el miedo. ¡Tú le dabas miedo! ¡Podías destrozarle la vida que el mismo ya se había destrozado al levantarte la mano! Y lo hiciste, te levantaste entre gotas de sangre y cogiste el teléfono. El no te lo iba a poner fácil por supuesto: intentó forcejear, te volvió a pegar y… nada, tu mano era firme, se negaba a soltar el aparato que te salvaría. Corriste, escapaste hacia el dormitorio, cerraste el pestillo y marcaste, te daban igual los golpes en la puerta y los insultos, habías tomado una decisión y la ibas a llevar a cabo. La voz que sonó al otro lado de la línea parecía fría, pero cuando tus lágrimas podían verse incluso a través de la distancia invisible de un teléfono esa voz cambió y te dijo que no te preocuparas que todo iba a salir bien ¿Te das cuenta de lo mucho que necesitabas esas palabras?

 Al cabo de un rato la policía entró en tu casa y lo que observó fue lo que tú querías que observara: la verdad. El suelo del comedor lleno de sangre y un monstruo con forma de hombre golpeando con todas sus fuerzas una puerta tras la cual estabas tú: muerta de miedo, creyendo que habías tocado fondo. Pero todo empezaría a cambiar cuando a tu marido se lo llevaron esposado  a la comisaría y a ti a un lugar seguro, sin él.

Y ahora eres tú la que manda, tú la que decide y tú la nunca volverá a pasar por lo mismo.

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miércoles, 5 de diciembre de 2012

Toda historia tiene un final.

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Solo di mi nombre, una vez más, la última. Grita como si no hubiera mañana, ya que es posible que no lo haya. La luz se ha ido y tú lo sabes, no finjas que es porque te has tapado los ojos con las manos, sabes que la esperanza está perdida, que del mañana ya no queda nada, que las sombras se apoderan del ahora y que el pasado no cuenta. Todo en lo que creíamos se desmorona, las murallas caen, los sentimientos no sirven, el color se ha ido, las alas nos han sido arrancadas y solo conservamos una pluma, en recuerdo de lo que pudo haber sido y no fue.
El destino nos ha vencido, así que haz lo que nunca hiciste, aprende a amar para odiar, vive para matar.
Ve y desperdicia tu vida, yo solo fui un error. El manchón negro en la hoja blanca, así que ve y desperdicia también mi vida, ya no soy nada. Adelante, ve y llévame contigo, pero si miras para atrás, solo el vacío te devolverá la mirada, solo un vago recuerdo entre niebla.

Supongo que es demasiado tarde para llorar por el juguete caído, la mascota perdida y el alma desterrada. Supongo que el corazón desgarrado ya nunca volverá a funcionar como antes y el tic-tac irá perdiendo fuerza hasta que al final inevitablemente se apague, como dejamos de ver una estrella cuando se presenta la mañana, pero está bien, así es como quiero que me veas, yo por siempre brillaré para ti, pero no es necesario que tú lo sepas ni que contemples mi calvario, en los momentos de oscuridad confórmate con saber que un alma siempre velará por ti y solo en esos momentos podrás apreciarme como una estela de esperanza, un rayo de luz o una sonrisa brillante en los labios de tu amigo. Tampoco te pido que pienses en mi, o siquiera que me recuerdes, de hecho te imploro todo lo contrario, olvídame, así yo también podré dejar de ser quién soy y únicamente te ofreceré mi luz como un sacrificio silente. 

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lunes, 3 de diciembre de 2012

El camino sentenciado.

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Cierra los ojos Sophie, la vida no es para ti. 

Has nacido en un mundo cruel, injusto, irónico, absurdo. ¿De veras tenías tantas prisas por salir? Se que la decisión no ha sido tuya, pero aun así me sorprende que tus padres no lo hayan pensado antes. En fin, ya que estas aquí, recién salida del cálido vientre materno, prepararemos algo para ti. 

Eres una persona llena de sueños, y aunque dentro de unos años te sea imposible recordarlo, ahora mismo tu cabeza maquina un plan de supervivencia. Eso les pasa a todos, nada mas nacer adoptan una postura frente al mundo, se deciden a actuar de una manera o de otra, ayudados por los consejos que nosotros les damos por supuesto. Pero pasados unos años esto se olvida y así parece que nada esta determinado, que todo lo que hacen es nuevo y que es posible que las personas cambien. Pero eso es una farsa Sophie. Tienes que saber como funciona el mundo: nosotros decidimos, nosotros tejemos el largo tapiz de la vida. Nosotros, Señores del Destino, hemos decidido de antemano que pasos daréis desde que nacéis hasta que morís. Todavía no sabes que es la muerte ¿Verdad?. No, claro que no, pero bueno ya lo descubrirás, aunque no te preocupes mucho, que no te tocará pronto. 

Pues ya esta todo dispuesto: tu carrera por la vida será grande, llena de triunfos y algún que otro fracaso, pero estos los que menos. Tendrás que luchar mucho al principio, pero llegaras alto, lo conseguirás todo, serás extremadamente feliz y luego...bueno, luego la muerte claro está.
Ahora me despido Sophie, nos has caído bien así que tranquila, tú limítate a seguir el flujo de la existencia y todo marchara según lo planeado.

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